jueves, 22 de octubre de 2009

Capítulo 20

Notitas

(Punto de vista de Jenny)


-…No puede seguir así, antes era una muchacha excelente ¿qué mosca le ha picado?...

A penas hacía caso de las regañinas del profesor, se había enfadado bastante, había caído bastante en todas las asignaturas desde que Rob y yo rompimos, había optado por bajar la vista y asentir levemente, como si me importara algo otro negativo más. Cuando terminó me mandó al pasillo, genial… Y allí estaba tirada en el suelo maldiciendo al profesor y rezando para que no apareciera el jefe de estudios y me pusiera un parte. De repente por debajo de la puerta salió un papel cuadriculado y arrugado. Lo cogí y lo abrí con interés.

¿Bella durmiente?

Carlos…

¿Tienes boli? Espero que si… =P si tienes escribe algo… sino devuélveme el papelito =(

Rebusqué en los bolsillos de mi cazadora y nada… en los vaqueros, nada… resoplé, le iba a devolver la nota cuando vi a Sofía.

-¡Sofía!

-Hombre que sorpresa Jenny.

-Lo mismo digo… ¿cómo tú por aquí?

-Pues nada… que voy para clase… he tenido que ir al médico.

-Ammm…

-¿Y tú?

-Na… que el profesor me ha echado, y Carlos me está escribiendo pero no tengo boli.

-¿Te dejo uno?

-Sería genial.

Rebuscó en su mochila hasta dar con un boli rosa.

-Ten, diviértete.

-Seguro.-Nos despedimos y rápidamente escribí a Carlos.

Que suerte tío Sofía a pasado por aquí y me a dejado el boli =D

Al segundo me devolvió la notita.

¿Por eso has tardado tanto?

Si ¿Y qué tal en la clase infierno?

Aburrida… esta clase es una mierda pero tú la alegras, ahora que no estás…

Jeje ¿eso me lo debo tomar como un piropo?

¡¡Claro!!

¿Paramos? Como te pille te va a matar…

Correré el riesgo…

=S

¿Y tú? ¿Qué tal te va ermitaña mía?

Bueno… Oye ¿Cuántos motes me has puesto ya?

Jeje, es que me lo pones a huevo…

¬¬

Vale ¡cariñín!

Otro no =’( siniff, sniff.

No llores… Aunque nunca supe como empezar esto tu eres la cosita que más quiero… (8)

Jaja, estás loco tío.

LOCO por ti.

Deja de decir gilipolleces…

O.o”

Jaja, ¿me haces esa carita en la realidad? Tiene que molar verte…

¬¬

¡Es que pones demasiadas caritas! ¡Las quiero todas!

Buff… que tío…

¡Muack!

=S Vale paramos de hablar he oído voces… pásame el papelito y cuando se vayan te lo vuelvo a pasar.

OK ¡guapa!

Ni había oído nada, ni tenía intención de devolverle la notita… Ahora todo encajaba, dios que ciega había estado, estaba pillado por mí, y yo tonteando con él, pensando que era mi mejor amigo ¿con qué cara le iba a mirar ahora? Me abracé las rodillas y escondí mi cara entre ellas. Así se pasó la hora. El profesor abrió la puerta y me encontró así.

-¿Jennifer?

Por toda respuesta solté un sollozo.

-¿Es por lo que te he dicho? Lo siento pero es que es verdad… estás descuidándote mucho… No solo en clase sino con los amigo y en tu aspecto también.-Lo que hacía falta… que me dijera que me estaba quedando sola y que tenía un aspecto horrible…-¿Quieres que llamemos a tus padres?-me vino una idea a la mente, si me iba no tendría que enfrentarme a Carlos… Asentí con los ojos húmedos, él me ayudó a incorporarme y me acompañó al departamento de orientación, le dediqué una pequeña mirada a Carlos, me miraba con expresión preocupada, no recuerdo llegar a orientación, me desmayé en brazos del profesor.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Capítulo 19

MSN

(Punto de vista de Jenny)


Llegué sin aliento a casa, mi madre pareció preocuparse por mi estado pero al ver que no me pasaba nada grave me empezó a soltar su reprimenda, miré el reloj, tan solo habían pasado cinco minutos… Durante su bronca recuperé el aliento, después me duché y me comí el pescado-frío-que había para cenar. Después subí a la habitación, mientras se encendía el ordenador me lavé los dientes intentando quitarme ese sabor repelente que tenía el pescado.


Iniciando sesión…


-Cosa más lenta- murmuré-. A poco…

Nada más aparecer la lista de contactos Carlos ya había abierto una conversación.


Çå®lø§ dice:

ola !!

Yo:

hola..

Çå®lø§ dice:

a abido bronca ??

Yo:

una poca… no le e exo ni caso..

Çå®lø§ dice:

jaja

Yo:

no ace gracia… ¬¬

Çå®lø§ dice:

vale vale… lo que digas bella durmiente

Yo:

ja ja,, q gracioso.. (pillas el sarcasmo?)

Çå®lø§ dice:

no te enfadessss… con lo k yo t quiero (l)

Yo:

jajajajaja

Çå®lø§ dice:

me alegro de acerte reir…

Yo:


Çå®lø§ dice:

aces algo mañana x la tarde ??

Yo:

estudiar?

Çå®lø§ dice:

no se te nota muxo… seguro que ni saves de que va el tema del examen de mañana…

Yo:

bueno mañana me pongo las pilas…

Çå®lø§ dice:

kieres k vaya a ayudarte ?? ia saves… soy el super empoyon…

Yo:

la verdad es que sería de gran ayuda,, pero tu casa pilla lejos

Çå®lø§ dice:

k tengo el carnet de conducir !!

Yo:

como olvidarlo.. solo lo repites 50 veces al dia…

Çå®lø§ dice:

Bueno no me critikes tanto

Yo:

ablamos mañana q me exan XAOOOO teeQQ!!!

Çå®lø§ dice:

adios wapiximaa (l)


-Vale, a este tío le pasa algo raro…

Pero no me podía ocupar de Carlos en esos momentos, tenía que hacer un trabajo de educación física, los deberes de matemáticas, leer 50 páginas de un libro que trabajábamos en literatura y estudiar para el examen de mañana. Empecé a hacer el trabajo ya que tenía el ordenador encendido, lo deberes tampoco eran tan complicados como parecían pero sí que eran muy largos. Empecé a leer el libro, pero en vista de lo tarde que era empecé a estudiarme el examen, tardé media hora en empezar, cada palabra que leía se iba con la rapidez que había entrado en mi cabeza, total, que acabé de estudiar a la una de la noche y, pese a que no me había leído el libro, me fui a dormir.

martes, 20 de octubre de 2009

Capítulo 18

Footing

(Punto de vista de Jenny)


Los días transcurrían aburridos, me pasaba las horas sentada en la repisa de mi ventana con la cabeza apoyada en el cristal mirando un punto indefinido de la calle. En esa calle había transcurrido mi infancia, crecí apartada de la tecnología, tuve suerte, aunque hay gente que no lo entiende… no tuve vicio alguno, me pegaba las horas en el jardín o en casas vecinas, en ese barrio había vivido junto a mis amigos grandes aventuras, sonreí para mis adentros, cuanto echaba de menos la infancia, todo el mundo tiene prisa por hacerse mayor cuando se llega a la adolescencia, no se aprecia lo feliz que se es jugando y correteando…

Miré la hora, pero fui incapaz de vislumbrar los números, probé otra vez. Las cinco de la tarde, hora de levantarse y movilizarse un poco. Al día siguiente tenía examen de Física y Química pero apenas me apetecía estudiar, me levanté y me estiré. Me quedé de brazos cruzados viendo el desorden que había en mi habitación, tampoco me apetecía recoger… pensé en el porrón de trabajos y deberes pendientes que tenía, bostecé. Con lo poco espabilada que estaba era capaz de dormirme. Caminé hacia el armario y saqué un chándal, después de dirigí a la mesa del ordenador, tras revolver todos los papeles que había sobre ella encontré el MP3, me vestí y encendí el aparato, sintonicé Los 40 Principales y salí a la calle. Hice unos calentamientos previos y algún que otro estiramiento y me puse a correr por la desierta acera. Ajena a todo lo que ocurría a mí alrededor iba tarareando la canción que tanto conocía de Melendi, había pasado por alto la hora, y el lugar en el que me encontraba, solo parecía recuperar mi mente cuando vi el descampado que había al acabar todas las calles de la ciudad, desde allí había por lo menos 15 Km. hasta mi casa. Me asusté, miré la hora, eran las seis, ¿cómo había podido correr tanto sin darme cuenta? Ahora que tomaba noción de mi cuerpo sentí mis gemelos doloridos, pinchazos en mis costados me avisaban de que tenía flato, mi respiración agitada intentaba oxigenar mi agotado cuerpo, puse las manos sobre mi pecho, mi corazón latía desenfrenadamente. Si no recordaba mal cerca de allí había un parque, fui andando en aquella dirección lenta y pausadamente, sentía que en cualquier momento me iba a dar algo, al fin logré alcanzar el parque y su verde césped, me tiré al suelo en cuanto puse un pie en la verde explanada. Debía de quedarme dormida ya que me despertó Carlos.

-¿Te has muerto ya?-dijo pegándome unas pataditas suaves en el costado.

Gemí, me dolía todo el cuerpo, intenté apartarme de él, giré hasta quedar boca arriba. ¿Qué hacía el en mi habitación? ¿Por qué me dolía tanto el cuerpo? ¿Eso que se oía de fondo eran… niños? Abrí los ojos y me incorporé con tanta rapidez que me mareé y me tuve que volver a tumbar, entonces recordé lo que me había pasado, oí una risa al lado mío, Carlos se lo estaba pasando en grande viéndome ahí tirada en el suelo, le lancé una mirada enfurecida y paró pero aún con una sonrisa tonta en los labios. Me tendió una mano y me ayudó a incorporarme.

-¿Cómo tú por aquí, Bella Durmiente?

-He ido a correr y me e despistado un poco…

-Y tanto… deberías volver a casa, son las ocho.

-¿¡QUÉ!?-miré mi reloj si creérmelo, tenía razón, mis padres se iban a poner como locos, después de todo lo ocurrido el tope era hasta las nueve.-Nos vemos mañana.

-Espera-dijo sujetándome de la muñeca, rápidamente me soltó y enrojeció ¿pero que le pasaba a este tío?-. Yo… ¿te vas a conectar esta noche?

Puse los ojos en blanco y resoplé.

-Si no he muerto sí.

-Vale, entonces te dejo ir.

-¡Adiós!-le grité mientras corría hacia mi casa, no se si él se despidió, porque corría con todas mis fuerzas, llegaría tarde y agotada, y mis padres me montarían un pollo por nada...

jueves, 15 de octubre de 2009

capítulo 17

Pelea

(Desde el ponto de vista de Sony)


Pese a que había fingido indiferencia a lo que acababa de ocurrir me había jodido bastante, ¿pero quien se creía que era? Tal vez mi cuerpo no le parecía apetecible, miré con algo de disimulo mis pechos, vale tampoco era nada descomunal, pero ¿tan mal estaban?

-No es por tu cuerpo…-dijo Ram- en verdad estas bastante buena para tu edad…

-Entonces ¿por qué me rechazas?

-Te lo he dicho, eres muy pequeña, ¿vas a seguir con esta discursión mucho más?

-Sí, porque me has hecho mucho daño, te he visto quería hacerlo tío, al menos será mejor que lo hagamos a que te mates a pajas ¿no crees?

-Primero, no me mato a pajas, segundo, sería mejor que lo hiciera a que perdieras tu virginidad a los catorce, y tercero, si la gente de tu instituto se enterara ¿te crees que te trataría como una heroína? Pues no, te tratarían como una puta, así que hazme caso, no pases de morreos.

No le respondí, aparté furiosa la vista y miré por la ventanilla a la carretera, tenía la mandíbula apretada y parpadeaba para contener las lágrimas que ya afloraban en mis ojos. Tonta. Tonta. Tonta. ¿La había cagado? Por el tono de voz de Ram le había jodido bastante… le miré un segundo por el rabillo del ojo. Estaba nervioso. Me mordí el labio, tenía que pedirle disculpas, pero él también se había pasado…

Suspiré.

-Lo… lo siento.

Con ojos entristecidos me miró.

-Yo también lo siento, a mí también me fastidió que me rechazaran.-Le miré con curiosidad.-Yo también quería probar cosas nuevas ¿sabes? Al principio no entendía que la chica no quisiera, pero cuando maduré un poco lo entendí…-Se encogió de hombros-hizo l correcto aunque yo no lo creía, y ahora te pasa igual a ti…

Titubeé, no sabía que decir, sonrojada miraba mis manos entrelazadas encima de mis rodillas, hasta que finalmente le dije.

-Los siento, soy gilipollas.

-No, gilipollas no… yo diría adolescente con hormonas revolucionadas…

Puse los ojos en blanco y resoplé ruidosamente, me acerqué a él tanto como el cinturón de seguridad me lo permitía, casi ni llegaba a su rostro, pero conseguí darle un pequeño beso en la mejilla.

-Gracias de veras…

Rió entre dientes.

-¿Qué?

-Acabamos de tener nuestra primera pelea…

Le miré sin entender donde le veía la gracia a que nos acabáramos de pelear.

-No te pongas así, que yo te quiero mucho.

-Pues no lo parece.

Se encogió de hombros.

-Simplemente me ha hecho gracia, no seas tan sosa…

Resoplé, seguimos en silencio con la música de “Muse” resonando por todo el coche, al fin con las últimas notas de “Starlight” llegamos a la puerta de mi pequeña casa.

domingo, 4 de octubre de 2009

capítulo 16

Rechazo

(Punto de vista de Sony)


-¿Te importaría volver a casa de mis padres?

-¿Por qué me iba a importar?

-Estuviste secuestrada…

-Ha sido el mejor secuestro de la historia, así que no me importa. ¿Por qué lo dices?

-Ellos siguen de viaje… estará vacía.

-Hummm… una idea tentadora…

-¿Entonces te apetece?

-Vamos a ver… una casa vacía para mí y mi novio, ¿por qué no iba a querer?- sonrió y movió la cabeza hacia los lados, como me gustaba… mi niño


Paramos en la puerta, miré a través de las ventanillas del coche la magnifica casa de los padres de Ram, sonreí… todo empezó allí, ahora me alegraba de haberme caído por la ventana, aunque había sentido el dolor más horrible que había sentido en al vida, pero sin esa caído no habría encontrado a mi alma gemela…

Bajamos del coche, abrimos la puerta, entramos en la casa, no aguantaba más sin sus labios, me acerqué a él, me puse de puntillas le besé, cerré la puerta con el pie.

-Ven.

Le llevé a la habitación que por un tiempo fue mía. Le besé furtivamente, caímos en la cama, yo encima de él, me movía furtivamente, sus manos se pasearon por mi espalda, bajaron a la cintura, mis muslos… las sentía tan cálidas, tan cariñosas… yo paseé las mías por su pecho, sentía sus magníficos abdominales. Me incorporé un poco, agarré los bordes de mi camiseta, la levanté, dejando mi ombligo al aire, le observé estaba muy excitado, sonreí, levanté más la camiseta con intención de quitármela, pero cuando ya se entreveía el sujetador noté sus manos en mis antebrazos, estaba parándome. Bajé los brazos y los puse en su tripa.

-¿Qué haces?- le pregunté.

-No quiero que comentas tonterías, eres demasiado pequeña.

-Ya no soy una cría.

-Quieres no serlo, y si haces esto te estarás comportando como tal. Hacer tonterías no es propio de personas maduras.

-Oye no seas como mis padres, hago lo que me parece cuando quiero.

-Ya, pero dos no lo hacen si uno no quiere.

-¿Estás insinuando que no quieres?- dije paseando mi dedo índice por su paquete.

-No es que no quiera, si por mí fuera ya lo estaríamos haciendo, pero visto lo visto el que tiene que tener control soy yo. Sony, espera un tiempo…

-¿Y cuánto quieres que espere?

-Años, tía eres una enana.

-¿Enana, así me quieres?

-Te quiero, pero lo eres, y no te quejes que yo también soy un crío y eso que tengo 16.

-Fijo que la chica con lo que lo hiciste no tenía este control.

-Pues sí lo tenía, y hasta que no tuvimos los dos 16 no hicimos nada.

Resoplé.

-Solo has ganado una batalla.-Dije para ocultarle el daño que me había hecho al ser rechazada.-¿Me llevas a casa? Mis padres se cabrearán si llego muy tarde.

-Vale preciosa.

-¿Preciosa?

-O prefieres princesita.

No pude evitarlo me empecé a reír.

-Mejor pensamos en otro mote cariñoso…