jueves, 20 de agosto de 2009

Capítulo 6

¿Gemelos?

(Punto de vista de Sony)


Comimos sin prisas aunque, evidentemente, estábamos algo incómodos. Cuando terminamos le ayudé a recoger, yo ya me encaminaba hacia mi habitación cuando él me llamó por detrás.

-¿A dónde vas?

-A la habitación ¿Es qué quieres hacer algo?

-Bueno, había pensado que tal vez te apetecería ver un rato la tele, si tú quieres claro, te dejo elegir el canal.

Confusa volví a bajar las escaleras y me acerqué a Rob, que a su vez me sonrió.

-¿Te apetece ver algo en especial?

-La verdad es que no veo muco la tele, solo las noticias, y a estas horas se han acabado.

-¿Y una peli?

-De acuerdo ¿Cuáles tienes?

-Mas bien cuál no tengo, mis padres adoran el cine, y les encantan todos los estilos, tanto de amor, terror, comedia…-Mientras fue abriendo un armario y allí aparecieron un montón de películas, algunas compradas otras pirateadas…

-Caray… y yo que pensaba que tenía una buena colección…

-Bueno-dijo encogiéndose de hombros- tampoco ellos tienen una colección entera de todo el cine, sino harían falta miles de armarios…

-Ya…

Miramos los títulos detenidamente y separamos las que más nos gustaban.

-¿Crepúsculo?

-Entiendo que a ti no te guste, pero a todas las chicas nos chifla Edward…

-Que se le va a hacer, te e otorgado el mando del televisor…

Los dos nos echamos a reír, pusimos la película, pero yo estaba tan agotada que me quedé dormida entre sus brazos, a la mañana siguiente desperté otra vez en la misma habitación, subí las persianas y bajé a la cocina. Eran las diez, esperaba encontrar allí a Rob, pero no estaba.

-¿¡Rob!?- Nadie respondió- ¡Prometiste llevarme a casa hoy!- Nada… Angustiada comprobé todas las salas de la planta baja de la casa, no había nadie, subí arriba y con algo de vergüenza comprobé las habitaciones, nadie… oí un ruido, esa habitación ya la había comprobado antes, sabía que no había nadie, asustada bajé abajo, todos los teléfonos estaban desconectados, y la casa cerrada a cal y canto. Oí un coche en el exterior, lo reconocí, era él, estaba llegando a casa, entonces… ¿el ruido de arriba? Escuché unos pasos por la escalera, asustada cogí un cuchillo de cocina y me escondí en un armario semivacío. Miré por una rendija entre las dos puertas, apenas se apreciaba bien la silueta de un chico, ese chico era… ¿Roberto? Imposible, le había visto llegar en el coche… pronto oí el sonido de una puerta al abrirse ¿¡Otro Rob!? No, la imaginación me estaba jugando malas pasadas… ¿qué ocurría? Mi hermana nunca me dijo que fueran gemelos…

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