miércoles, 23 de septiembre de 2009

capítulo 14

Irremediables Celos…

(Punto de vista de Jenny)


Sony y Ram se habían pasado toda la mañana coqueteando en la comisaría y si no tenían suficiente con eso ahora también lo hacían en el sofá. Ajjj no soporto a los enamorados, ¿así de tonta parecía yo con Rob? Bueno él y yo no coqueteábamos directamente íbamos a la acción, me sonrojé de esos recuerdos que ahora parecían tan lejanos.

-Entonces… ¿Estáis…?- ni mi padre podía decir dos palabras seguidas sin casi tartamudear.

Sony y Ram le miraron confusos sin comprender, de repente parecieron caer en la cuenta porque se sonrojaron y se miraron de reojo.

-¡Oh! En realidad no se lo he pedido oficialmente…- respondió Ram pésimamente, lo acababa de conocer y ya me caía mal, se giró hacia mi hermana la miró a los ojos, dudó instante, se giró hacia mi padre-. ¿Me darías permiso para salir con Sonia?

Mi padre alzó una ceja sorprendido, mi madre se removió un sus sillón inquieta, Sony entre asustada por la respuesta de mi padre y enfurecida por que no le preguntara a ella sino a él los miraba a los dos calibrando sus miradas.

-Solo si prometes cuidar bien de ella.- Respondió pausadamente mi padre.

Ram sonrió.

-Sonia… ¿Quieres salir conmigo?

A ella se le humedecieron los ojos, pero antes de eso me envió una mirada de superioridad, le miró y asintió con la cabeza, se besaron apasionadamente. Se me había desencajado la mandíbula, estaba que casi echaba fuego por la boca, haciendo el mayor ruido posible al caminar me encaminé rápidamente a mi habitación, la abrí de mala leche y la cerré de un portazo tan grande que hasta tembló el suelo.

-¡JENNY COMO PEGUES OTRO PORTAZO EN ESTA CASA TE LARGAS AHORA MISMO!- escuché que gritaba mi madre, se oyeron risitas, ¡¡ajjj!! ¡No aguantaba más! Hice la maleta (bien hecha no como la mochila de Sonia) y me vestí. Bajé las escaleras abrí la puerta de la calle.

-¿A dónde te crees que vas?

-¡YO QUE SÉ!- salí de la casa y pegué otro portazo en las narices a mis padres.

-¡VUELVE AHORA MISMO AQUÍ!- eché a correr.

-¡JENNY!

Mi padre corrió tras de mí, me agarró, era ridículo, pataleé, le mordí le arranqué alguno de los escasos pelos que poblaban su cabeza, pero finalmente él consiguió retenerme entre sus brazos, era muy fuerte, demasiado… mi madre pasó a mi lado recogió la maleta, levantó la mano y me pegó un tortazo en la cara.

-No pienso ir dos veces en el mismo día a comisaría, ahora mismo entras en casa y te comportas como una persona normal.

-Me comportaré como una persona normal cuando vosotros abráis los ojos.

-No me replique así.

-Es que es la verdad, parece que soy la única que tiene cabeza aquí.

-¿Qué tiene cabeza? ¿Y eso por qué? Si es porque te preocupa tu hermana no te irías a yo que se dónde, te quedarías aquí cuidándola.

Por mucho que me doliera tenía razón. Por mis mejillas ya resbalaban amargas lágrimas.

-Déjala solo está celosa.- Dijo Sony desde detrás de mi madre, Ram la abrazaba por detrás.

-¡Tú te callas enana!

-¡No me llames enana!

-¡Vale ya las dos! ¡Que sois hermanas por el amor de Dios!

Las dos le enviamos una mirada furiosa y rabiosa a mi padre, que ante tanta ira se encogió un poco.

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